Conversatorio ABSA y Universidad de Chile: Mejoramiento genético a través de la Biotecnología como solución clave para enfrentar la escasez alimentaria
Compartir experiencias y conocimiento sobre el aporte que tiene la biotecnología para enfrentar el cambio climático y el aumento de la población fue el objetivo del conversatorio realizado por la “Agrupación por la Biotecnología y Sostenibilidad Agroalimentaria (ABSA) junto a la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, llamado “El aporte del Mejoramiento Genético apoyado en Biotecnología para el fortalecimiento de la seguridad y la sostenibilidad alimentaria”.
Una actividad que contó con la participación de más de 100 personas (virtual y presencial), donde se destacó el rol del mejoramiento genético de los alimentos apoyado en Biotecnología, donde también se remarcó la importancia de proyectos a largo plazo para garantizar la sostenibilidad alimentaria con foco en la reducción potencial del 50% en los alimentos a nivel mundial.
En esta línea, la Dra. Claudia Stange, fundadora de ABSA, remarcó la importancia del tema para nuestro país, asegurando que “según cifras entregadas por los expertos, el cambio climático puede reducir en un 50% el alimento a nivel mundial. Es por eso que en ABSA, nos hemos reunido con científicos, que están trabajando en mejoramiento genético, actores del mundo público y privado, para contribuir a crear una institucionalidad nacional para el desarrollo de tecnología que nos permita afrontar y mejorar la calidad de los alimentos”, señaló Stange.
El primer módulo del conversatorio estuvo presente Fabiola Becerra, Gerenta de Fedefruta, Orlado Contreras, Presidente del Movimiento Unitario Campesinos y Etnias de Chile, y Margarita Vergara, encargada de estudios y proyectos de ANPROS, hablado sobre el desafío de la Sostenibilidad Agroalimentaria.
“Los pequeños agricultores queremos tecnología para mejorar nuestro bienestar y avanzar también en la sostenibilidad y la seguridad alimentaria”, fue parte de la presentación de Orlando Contreras, quién además comentó que la investigación, colaboración y traspaso de información es relevante a la hora de enfrentar los cambios en el clima por parte de la pequeña agricultura, asegurando que “la investigación debe ser parte del desarrollo alimentario, porque aunque parezca extraño la agricultura se hace en laboratorios. Debemos ser capaces de alimentar con la misma superficie de tierra al triple de población, por lo cual es sumamente importante que sigamos investigando para tener semillas adaptables y alimentos que sean capaces de resistir, lo que se logra a través del mejoramiento genético”.
De igual forma, según Margarita Vergara, Chile cuenta con un millón de hectáreas arables para sembrar, “por lo cual tenemos que ser altamente eficientes, para asegurar el alimento, que sea adaptable a los cambios y que sea amigable con el medio ambiente”.
Por su parte, Fabiola Becerra, remarcó que la genética forma parte de esta solución, “y conocer quiénes están trabajando en biotecnología nos parece muy interesante, para poder aportar todos de alguna forma a mejorar los estudios realizados en los centros de investigación”.
El segundo módulo del conversatorio fue moderado por Dr. Miguel Ángel Sanchez, director ejecutivo de Chilebio y estuvo centrado en el entorno que existe hoy en día para la innovación e investigación en biotecnología. Participaron Jocelyn Olivari, Gerente de innovación de CORFO y Esteban Zapata, jefe de transferencia y emprendimiento de ANID, quienes destacaron la asociatividad y la transferencia tecnológica cómo fundamentales para avanzar en proyectos de desarrollo en el área.
Maria Paz Merino, subdirectora del CBT, SOFOFA HUB, también asistente comentó que un desafío que plantea la seguridad alimentaria, es conectar al sector privado con los investigadores para que sean parte del mejoramiento genético de nuestros alimentos.
“Tenemos que sacar la ciencia de los laboratorios, poder enseñarle a las personas que están investigando que no puede quedar sólo en el papel, y tienen que plantear una idea de negocio para poder traspasar y utilizar la información que ellos están recopilando”.
Los panelistas aseguraron que el desarrollo y la creación de centros de investigación de mejoras en la genética de los alimentos, tiene que ser prioritario a la hora de pensar en acciones concretas sobre el cambio climático, y seguir animando a las empresas productoras de alimentos a investigar y hacer un traspaso de las mejoras y conocimiento adquirido.