
– Con el 42% de los adultos y el 37,6% de niños y adolescentes chilenos padeciendo esta enfermedad, el último informe mundial acerca de esta materia subraya los graves riesgos para la salud asociados a esta condición, desde el cáncer hasta la diabetes, e insta a la acción inmediata para revertir esta preocupante tendencia.
Chile se sitúa como el país con la tasa de obesidad más alta en Sudamérica y el tercero a nivel mundial, solo superado por México y Estados Unidos, según el último informe publicado por la Federación Mundial de la Obesidad en marzo de 2025. Este estudio, denominado “World Obesity Atlas 2025”, proyecta un futuro preocupante, con un estimado de 3.800 millones de personas afectadas por sobrepeso y obesidad a nivel global en la próxima década.
La obesidad no es un problema estético; es una enfermedad crónica que puede tener importantes consecuencias para la salud. En nuestro país, donde más de un tercio de la población adulta la padece, se ha convertido en una preocupación prioritaria que requiere atención integral y especializada. Desde cambios en el estilo de vida, alimentación, actividad física y fármacos hasta intervenciones quirúrgicas, existen diversos caminos para enfrentar esta condición que es multifactorial.
Mortalidad y riesgos asociados a la obesidad
La investigación destaca que aproximadamente 4 millones de personas han fallecido a causa de la obesidad globalmente y señala que un aumento de más de 20 kilos en el peso corporal incrementa en un 58% las probabilidades de desarrollar cáncer. Entre las principales enfermedades asociadas a un alto Índice de Masa Corporal (IMC), se encuentran:
- Accidentes cardiovasculares.
- Hipertensión arterial.
- Diabetes tipo II.
- Cáncer de mama y colon.
- Problemas articulares.
- Apnea del sueño.
Obesidad infantil y el “efecto espejo”
La Dra. Natalia Aybar, nutrióloga y parte del equipo bariátrico de Clínica INDISA, advierte sobre el “efecto espejo” en las familias: “La obesidad tiende a reproducirse en el núcleo familiar. Cuando los padres son obesos existe una alta probabilidad de que los hijos también desarrollen esta condición, no solo por factores genéticos, sino principalmente por la adquisición de hábitos alimenticios poco saludables”.
Según el estudio “World Obesity Atlas 2025”, el 42% de la población adulta en Chile padece obesidad, mientras que un 37,6% correspondería a niños y adolescentes. “El impacto de la obesidad trasciende lo físico” -advierte la especialista- “y afecta significativamente la salud mental, especialmente en niños y adolescentes, quienes frecuentemente enfrentan acoso escolar, aislamiento social y problemas de autoestima”, agrega.
La doctora afirma que la exposición temprana a alimentos altos en sodio y azúcares puede condicionar las preferencias alimentarias futuras de los niños. “Es fundamental entender que las papilas gustativas se educan desde la primera infancia. La introducción de estos alimentos debe realizarse después de los 2 años, de manera supervisada y poco frecuente, ya que una exposición prematura puede desarrollar una especie de adicción a este tipo de alimentos en la adultez”, explica. Esta recomendación cobra especial relevancia considerando que los hábitos alimentarios establecidos en la primera infancia tienden a mantenerse durante toda la vida, influyendo directamente en el riesgo de desarrollar obesidad en la vida adulta.
Recomendaciones claves para revertir la tendencia
La especialista enfatiza cinco medidas fundamentales:
- Fomentar hábitos alimenticios saludables desde la infancia.
- Realizar actividad física regular en familia.
- Limitar el consumo de alimentos procesados y bebidas azucaradas.
- Mantener controles médicos regulares.
- Buscar apoyo profesional temprano en caso de sobrepeso.
Cirugía bariátrica: una alternativa en crecimiento
Ante este contexto nacional, la cirugía bariátrica se ha mostrado como una alternativa segura y efectiva para aquellos quienes busquen mejorar su calidad de vida. “Este procedimiento, no solo ayuda a perder peso, sino que también mejora significativamente la salud de los pacientes, pudiendo revertir condiciones asociadas como la diabetes mellitus 2”, puntualiza la Dra. Natalia Aybar.
Para algunos pacientes, la cirugía bariátrica puede ser una alternativa viable cuando los tratamientos convencionales no han dado resultado. Los candidatos ideales para la cirugía bariátrica son aquellos con:
- IMC igual o superior a 40 kg/m².
- Igual o superior a 35 kg/m² con comorbilidades asociadas.
- Pacientes con IMC entre 30 y 34.9 que tienen patologías como la diabetes mellitus 2 u otras patologías o fracaso en el tratamiento médico de la obesidad.
Enfoque íntegro y multidisciplinario
“Sin embargo, es importante entender que el éxito a largo plazo depende del compromiso del paciente con los cambios en su estilo de vida y un cambio en la forma de relacionarse en general con los hábitos saludables que nos permiten vivir más y sentirnos mejor”, precisa la Dra. Aybar. “Cada paciente es único y requiere un plan de tratamiento individualizado”, señala la especialista. “Trabajamos en equipo para abordar tanto los aspectos físicos como emocionales de la obesidad”, concluye.
En Clínica INDISA, ofrecemos un enfoque multidisciplinario que se adapta a las necesidades específicas de cada paciente. Nuestro programa incluye atención médica y nutricional personalizada, apoyo psicológico y kinésico de rehabilitación cardiometabólica, y, en casos específicos, cirugía bariátrica.