
Es frecuente encontrar en redes sociales y sitios de bienestar recomendaciones sobre el vinagre de manzana. Muchos afirman que consumirlo, en pequeñas cantidades durante la mañana o antes de las comidas, ayuda a reducir el apetito, quemar grasas y obtener numerosos beneficios para la salud. Pero, ¿qué tan ciertas son estas afirmaciones?
El vinagre de manzana se produce a través de la fermentación del azúcar en estas frutas. Este proceso convierte el azúcar en alcohol y, posteriormente, en ácido acético, su principal componente activo. Hace años, esta sustancia ha sido popularmente utilizada para diversos fines, como tratar infecciones, aliviar la tos y calmar el reflujo, entre otros.
Sin embargo, durante los últimos años, ha ganado popularidad al ser considerado un “superalimento” capaz de ofrecer múltiples beneficios para la salud. Pero, ¿qué tan reales son estas creencias populares?
El Dr. Christian Andrade, nutriólogo de Clínica INDISA, explica que “el vinagre de manzana es un alimento del que se habla mucho, especialmente en la actualidad. Y aunque tiene propiedades que pueden beneficiar la salud, existe mucha información no verificada circulando”. Además, enfatiza que “es importante consultar a un profesional antes de empezar a consumirlo”.
Derribando mitos sobre el vinagre de manzana
- Ayuda a controlar el azúcar en la sangre
Un estudio clínico, publicado en la revista científica Frontiers, evaluó los efectos del consumo diario de vinagre de manzana durante ocho semanas en personas con diabetes tipo 2, mostrando una reducción significativa en los niveles de glucosa en ayunas, y en la hemoglobina A1c (HbA1c), un indicador del promedio de azúcar en sangre en los últimos tres meses. Sin embargo, el Dr. Christian Andrade, advierte: “no debe considerarse como un sustituto de los medicamentos para la diabetes. Cualquier persona con esta condición debe consultar a su médico antes de incorporarlo a su rutina”.
- Cura enfermedades crónicas
Algunos medios han planteado que el vinagre de manzana podría matar células cancerígenas y reducir tumores. Sin embargo, la evidencia científica en este aspecto sigue siendo limitada y, en su mayoría, proviene de estudios en modelos animales o células aisladas; muchos de ellos fueron realizados hace varios años y no tienen actualizaciones concluyentes. Gran parte de esta creencia se origina en un estudio publicado en Journal of Gastroenterology and Hepatology, el cual evaluó los efectos del ácido acético (componente principal del vinagre) en células de cáncer colorrectal en ratas.
Aunque se observaron reducciones en el crecimiento tumoral, los investigadores señalaron que estos resultados no son directamente extrapolables a seres humanos, sin los estudios clínicos sólidos que lo respalden. Además, al tratarse de una investigación antigua y sin nuevas validaciones, su relevancia actual es limitada.
- Favorece la pérdida de peso y quema grasa
Según un estudio realizado en 2024, publicado por la revista de nutrición, prevención y salud BMJ, las personas que tomaron una cucharada de vinagre de manzana con agua cada mañana, durante tres meses, perdieron un promedio de 6,8 kilos. Sin embargo, los investigadores señalan que se requieren estudios a más largo plazo para confirmar estos resultados y su efectividad con el tiempo.
Sobre este tema, el Dr. Andrade comenta que “no existe evidencia científica sólida que respalde que el vinagre de manzana, por sí solo, ayude a bajar de peso significativamente. Aunque algunos estudios preliminares han mostrado resultados positivos, estos no son suficientes para confirmarlo completamente. Si bien puede contribuir a una sensación de saciedad temporal, no reemplaza una alimentación equilibrada y de ejercicio regular”.
- Puede ayudar a reducir el colesterol
“Algunos estudios han demostrado que el consumo moderado de vinagre de manzana podría ayudar a reducir los niveles de colesterol”, sostiene el profesional de Clínica INDISA. Sin embargo, aclara que estos efectos son modestos y no reemplazan los tratamientos médicos convencionales. Esta observación está respaldada por un estudio publicado en la revista médica BMC, revisó nueve investigaciones, concluyendo que el consumo de vinagre de manzana reduce significativamente el colesterol total, la glucosa en ayunas y los niveles de HbA1c. Sin embargo, el nutriólogo aclara que “estos efectos son modestos y no reemplazan los tratamientos médicos convencionales”.
- Tiene propiedades antimicrobianas
“El vinagre es conocido por eliminar agentes patógenos, incluidas bacterias, lo que lo convierte en una opción popular para desinfectar frutas y verduras”, afirma el Dr. Andrade. Su componente principal, el ácido acético, tiene propiedades antimicrobianas capaces de inhibir bacterias. Sin embargo, su efectividad depende de la concentración, por lo que se recomienda usarlo como complemento y no reemplazo de desinfectantes convencionales.
Recomendaciones y precauciones de su consumo
Si deseas incorporar el vinagre de manzana a tu dieta, el Dr. Andrade recomienda comenzar con pequeñas cantidades para evaluar la tolerancia del cuerpo. Además, sugiere evitar el consumo puro y optar por diluirlo en agua o usarlo como aderezo en ensaladas, para reducir su acidez y prevenir posibles molestias digestivas.
Por otro lado, el especialista advierte que el vinagre de manzana puede interactuar negativamente con ciertos medicamentos, agravar el reflujo ácido y ser perjudicial para personas con enfermedad renal crónica, ya que el exceso de ácido podría sobrecargar la función de los riñones. “Como con cualquier suplemento o alimento que se promociona con beneficios para la salud, es importante mantener expectativas realistas y consultar siempre con un profesional antes de incorporarlo como parte de un tratamiento”, concluye Andrade.
Atención personalizada en Clínica INDISA
Clínica INDISA cuenta con un equipo de especialistas en nutrición y medicina, capacitados para brindar orientación personalizada y basada en evidencia científica sobre alimentos y suplementos. Los profesionales evalúan de manera integral la salud de cada paciente, considerando posibles interacciones con medicamentos y objetivos de bienestar. Además, diseñan planes nutricionales completos y seguros, adaptados a las necesidades específicas de cada persona, promoviendo un enfoque saludable y equilibrado.