
Un estudio publicado por la revista The Lancet indica que más
de mil millones de personas en el mundo viven con obesidad, lo que representa a una de cada
ocho personas en el planeta. Las proyecciones sugieren que la obesidad y el sobrepeso podrían
afectar a 3.300 millones de adultos para 2035, lo que equivale a casi la mitad de la población
mundial.
Esta realidad no solo afecta la salud individual, sino que también representa un alto costo
económico y social al sobrecargar los sistemas de salud, debido al aumento de enfermedades
crónicas asociadas, como las cardiovasculares (hipertensión e insuficiencia cardíaca), la
diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer (mama, colon y endometrio). “Además de estas
enfermedades bien conocidas, el impacto del exceso de peso va mucho más allá de lo que
imaginamos, afectando nuestra calidad de vida muchas veces sin que seamos conscientes”,
señala el médico nutriólogo Nataniel Viuniski, miembro del Consejo para Asuntos de Nutrición
de Herbalife.
Conoce algunos beneficios de la pérdida de peso que pueden motivarte en esta misión:
- Mejora la calidad del sueño
Mientras que estudios demuestran que la falta de sueño aumenta las posibilidades de
obesidad, otros análisis, como el difundido por Nutrition in Clinical Pratice, muestran que
reducir el peso corporal y la grasa abdominal puede mejorar la calidad del sueño al disminuir la
apnea y aliviar la presión en las vías respiratorias. Esto resulta en noches más reparadoras,
promoviendo mayor energía, concentración y equilibrio emocional. - Ayuda a reducir la inflamación crónica
Principalmente debido a la liberación de sustancias inflamatorias provenientes de la grasa
visceral, el exceso de peso está directamente asociado con el aumento de la inflamación en el
cuerpo. Esta condición puede desencadenar o agravar enfermedades como artritis, hígado
graso (esteatosis hepática), enfermedades autoinmunes y enfermedad inflamatoria intestinal,
como sugiere un estudio publicado en los Clinical Nutrition. Según los análisis, al perder peso
es posible reducir estos procesos inflamatorios, disminuyendo el riesgo de desarrollar o
agravar estas enfermedades. - Impacta la fertilidad
El tejido adiposo actúa como un órgano endocrino, liberando sustancias que interfieren en la
producción y regulación hormonal, como lo señala una revisión publicada en Obesity Reviews.
Según esta publicación, se ha observado que un aumento del índice de masa corporal se ha
asociado a ciclos menstruales irregulares, menor calidad y cantidad de ovocitos, mayor tiempo
para la concepción y necesidad de mayores dosis de medicación para estimular la ovulación. - Mejora la salud mental
Un análisis publicado en Journal Personalized Medicine sugiere que la pérdida de peso tiene un
impacto positivo en la salud mental, ayudando a reducir síntomas de depresión, además de
mejorar el bienestar emocional. Según el estudio, estos efectos están relacionados con la reducción de la inflamación y la mejora de la función cerebral en personas con obesidad y depresión. Además, la restricción calórica ayuda a equilibrar hormonas del estrés y la saciedad, lo que influye en el estado de ánimo y el apetito. - Mejora la salud intestinal
El exceso de grasa altera el equilibrio de la microbiota intestinal, conocido como disbiosis,
caracterizado por una menor diversidad bacteriana y un aumento de bacterias perjudiciales.
Estas alteraciones pueden generar inflamación crónica, mayor extracción de calorías de los
alimentos y peor permeabilidad intestinal, permitiendo que las toxinas entren en el torrente
sanguíneo. Según un estudio publicado en Gut Microbes perder peso ayuda a restaurar el
equilibrio de la microbiota, promoviendo un aumento de bacterias beneficiosas, la producción
de compuestos antiinflamatorios (como los ácidos grasos de cadena corta) y una menor
inflamación, contribuyendo a una salud intestinal más robusta.
Además, el médico nutriólogo Nataniel Viuniski, miembro del Consejo para Asuntos de
Nutrición de Herbalife expone a continuación 10 consejos para perder peso de forma
saludable:
- Elige alimentos saludables: Prefiere carnes magras, granos integrales, vegetales y frutas,
y reduce el consumo de dulces, frituras y bebidas alcohólicas. - Planifica y busca acompañamiento: Organiza tus comidas y cuenta con el apoyo de
profesionales o grupos que te ayuden a mantener el foco en tus objetivos. - Reeduca tu paladar: Varía los colores y sabores en tus platos para reducir el consumo de
azúcares y grasas. - Haz ejercicio regularmente: Combina una dieta equilibrada con ejercicios físicos, tanto
de fuerza como aeróbicos, la mayoría de los días de la semana. - Maneja el estrés: Incorpora técnicas como meditación, mindfulness o yoga para evitar
elecciones alimentarias impulsivas. - Duerme bien: Establece horarios regulares de sueño para equilibrar tus hormonas y
evitar el hambre excesiva. - Mantente hidratado: Bebe agua, infusiones o bebidas funcionales para mantener tu
cuerpo hidratado y facilitar la digestión. - Incluye proteínas en tu dieta: Consume carnes magras y suplementos proteicos para
preservar la masa muscular y aumentar la sensación de saciedad. - Haz chequeos médicos regulares: Monitorea tu salud y detecta posibles desequilibrios
metabólicos con exámenes periódicos. - Evita dietas extremas: Reduce las calorías de forma gradual para evitar el efecto rebote
y facilitar la adherencia a la dieta.