Durante el 2023, el método de preserva de la fertilidad aumentó en un 24% en IVI Santiago; aproximadamente el 5% de estas vitrificaciones fueron por motivos oncológicos.
En octubre el llamado es a concientizar sobre el cáncer de mama, y la importancia de seguir una pauta de chequeos preventivos que incluye la autopalpación, mamografía y ecotomografía mamaria.
Sin embargo, no es el único cáncer al que muchas mujeres deben enfrentarse en etapa aún reproductiva, y para quienes la posibilidad de conseguir un embarazo posterior a los invasivos tratamientos de radio o quimioterapia parecía un imposible.
Hoy, gracias a los avances de la ciencia en materia de reproducción asistida, es factible preservar la fertilidad a través de la vitrificación de óvulos, los que una vez superado el cáncer pueden ser fecundados en laboratorio y luego implantados en la madre.
La vitrificación oncológica pudiese ser la única alternativa de embarazo en pacientes posterior a un tratamiento oncológico. Es un tratamiento rápido de menos de 12 días, sin riesgo en los cánceres hormono-dependientes.
“La vitrificación o congelamiento de óvulos permite luego recurrir a la fecundación in vitro o FIV. La vitrificación preserva los óvulos con el propósito de mantenerlos jóvenes y con la misma calidad, para ser usados a futuro. Nosotros recomendamos esta técnica en pacientes oncológicas que recibirán tratamientos gonadotóxicos”, explica el doctor Andrés Carvajal, especialista en medicina reproductiva de IVI Santiago.
Se trata de una alternativa viable y esperanzadora para aquellas mujeres que han sufrido algún tipo de cáncer, y lo ideal es realizarla antes de los 35 años, dado que la calidad y cantidad de ovocitos disminuye con el paso del tiempo. “Sin embargo, no es contraindicación realizarlo posterior a esa edad”, agrega el especialista.
Para vitrificar lo primero que se hace es una estimulación ovárica con hormonas; así, en un periodo entre 10 y 12 días, el sistema reproductor generará varios óvulos en un mismo ciclo de ovulación (en un ciclo normal se genera sólo uno), los que son recolectados mediante una intervención ambulatoria. Este proceso de extracción de óvulos maduros continúa con su criopreservación en nitrógeno gaseoso a -196°C, guardándose en un tanque con tecnología de última generación llamado CBS. “Una vez que la paciente ya ha superado el cáncer y está lista para comenzar un tratamiento para intentar un embarazo, estos óvulos se descongelan y, mediante Fecundación In Vitro (FIV), se fertilizan con el esperma de la pareja o de un donante, para luego implantarse en el útero”, explica el doctor Carvajal.
En general se recomienda una espera de al menos 3 años, para que sea factible alcanzar un embarazo saludable. Lo importante es saber que hoy las mujeres que deben enfrentar un cáncer en plena etapa reproductiva cuentan con técnicas que entregan una luz de esperanza.
Estos tratamientos enfocados en la preservación de la fertilidad para pacientes con cáncer no pueden garantizar la consecución de un embarazo en el futuro, pero sí la posibilidad de al menos intentarlo.
Si bien el 2023 la mayoría de las pacientes que se realizó el tratamiento de Preserva en IVI Santiago fue por razones sociales, como postergación de la maternidad para privilegiar el desarrollo profesional o la búsqueda de una relación más estable, aproximadamente un 5% lo hizo por motivos oncológicos. En el último año, el tratamiento de preserva se ha incrementado en un 24%.